miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los fieles difuntos y el terror no tan fiel

Pocas cosas conmueven tanto a un servidor como las imágenes de una mujer, de un hombre, de pie o sentado, junto a una lápida blanca, dicen que recordar es volver a sufrir esa ausencia perentoria, esa necesidad del otro interrumpida por esa condición inexorable que es la muerte. Pero también me agrada la contraparte, la música, las flores, las letras que recuperan su negrura gracias a la precisión del pincel, la alegría que da pie a los chascarrillos porque la familia se reúne de nueva cuenta, porque el día de los fieles difuntos es también una celebración de la vida. Me conmovió sobre manera un detalle visto en una tumba del panteón municipal, dos globos atados a una cruz, “te quiero mamá” la frase sobre el fondo rosa, “te quiero papá” sobre el fondo azul, frente a eso, los comentarios sobran.

Otra fecha que me mueve las entrañas, porque la aprovecho para darme un festín cinematográfico, es la noche de brujas. Aunque tarde, les presento mis recomendaciones para mantener su pulso acelerado y los ojos fijos en algunas joyas del séptimo arte nacional disponibles en medios impresos, noticieros televisivos, programas radiales y páginas de internet.

Vea “Las profecías de Nostradamus”, donde un médico oscurantista y alcalde de un municipio nuevoleonés anuncia la muerte de un presunto empresario del secuestro antes de que las autoridades divulguen la noticia del fúnebre hallazgo.

Predecible pero entretenida, mi segunda recomendación es “El juego del miedo”, una saga de seis películas estrenada en diciembre de 2006, que desarrolla de forma terrorífica y magistral el tema de la crisis de legitimidad. Esta serie verá su parte final en el 2012 y cuenta la historia de un presidente desahuciado, víctima del cáncer de las derrotas electorales, que atrapa a mexicanos pobres, suicidas en potencia, y los reta a un juego de supervivencia para enseñarles el valor de la vida. Con hasta tres salarios mínimos como únicas armas, los cautivos deberán resolver acertijos económicos para escapar de trampas poco imaginativas pero mortíferas como el aumento a los impuestos, el desempleo, la militarización del país y demás, si es que quieren ver la luz al final del sexenio.

“Crónica de unas muertes anunciadas”, es un filme que combina elementos del género fantástico y de terror. La influencia de cuentos de Julio Cortázar como “Una flor amarilla” y “La noche boca arriba” es evidente. Narra la historia de un niño que nace 56 veces en estados como Coahuila, Durango, Nuevo León, Chihuahua, etc. En todas sus versiones, este niño decide convertirse en periodista y en todos los casos, termina con una bala en la cabeza.

Un clásico imperdible en esta temporada es “La danza de los vampiros 2”, genial parodia de películas como “Drácula, muerto pero feliz”, y “Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo”, donde los hilarantes congresistas vampíricos que en la primera parte aprobaron el experimento llamado IETU creando una nueva raza de evasores fiscales y trabajadores informales, vuelven a la carga con una reforma fiscal que causa espanto entre un grupo de jóvenes potentados. Los empresarios modelo y filántropos de hueso hacendario, recurrirán a la ayuda de sus voceros para volcar la opinión pública a favor de su causa.

“El exorcista”, una obra maestra del terror, en la que un alcalde avejentado por el ejercicio del poder y su sucesor, un joven viejo rival político deben hacer frente a una empresa que tiene poseído, contrato de por medio, el servicio de limpieza en la ciudad. El alcalde saliente deja que empeoren las cosas al grado de que la empresa gana el favor de un juez federal que ordena la extensión de su contrato con las mismas condiciones que el anterior, causando miedo entre quienes comparan los cobros por tonelada de desechos en distintos puntos del territorio nacional. Esa historia se queda en continuación, con el riesgo de que se prolongue por tres lustros más. Deléitese con este menú de joyas cinematográficas, no se arrepentirá.

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