domingo, 17 de enero de 2010

Peralta fulmina al Monarca

Santos Laguna gana 3-2 en el último segundo a un Monarcas Morelia que mereció mejor suerte. A Oribe Peralta le bastó un cuarto de hora para asistir a Quintero y anotar. El “Lorito Jiménez” hizo el primero. Droguett y Rey hicieron los tantos visitantes.
La expulsión de Fernando Salazar en el descuento parecía detalle anecdótico y se convirtió en clave del triunfo. Los guerreros inician el Torneo Bicentenario 2010 con una victoria en su territorio.
Torreón, Coah. 17/01/2010
No hacían falta poderes extrasensoriales para percibir las malas vibras en el TSM. Fresco estaba el recuerdo de Mauricio Romero, líder de la zaga visitante, rematando en el área para sentenciar la eliminación de los laguneros en la liguilla. Ahora, Santistas y Monarcas inauguraban la campaña luego de haber pasado una quincena de enero diametralmente opuesta : los guerreros, con el sinsabor del interligas; los pupilos de Tomas Boy, sin haber jugado gran cosa en la pretemporada.
Los jugadores de ambos equipos andaban con calma, dándose lujos, todos equivocados, en el toque hacia adelante, sin arriesgar atrás. Tiros de esquina y cobro de faltas eran las únicas vías para inquietar a los porteros. Ludueña, Vuoso y compañía no conseguían hilvanar sino intentonas que se morían en los tres cuartos de cancha. Las bandas de los visitantes con Elías Hernández, por derecha, y Hugo Droguett, por izquierda, lucían mejor, pero tampoco lograban mucho. Estaba claro que si llegaba alguna alegría o tristeza al TSM lo haría por la vía de la táctica fija. Y así fue. Al minuto 31, en un tiro de esquina, Luis Gabriel Rey aprovechó que los defensas se olvidaron de marcar para mandar la de gajos a la derecha de Oswaldo Sánchez y arriba de Juan Pablo Rodríguez, que cubría el primer poste. Los guerreros quisieron despertar, aunque les fue difícil, daban la impresión de seguir en la pretemporada. Además, los visitantes pasaban la bola de un lado a otro, sin permitir más emoción que la rechifla del público al final del primer tiempo.
El torneo del Santos comenzó hasta el segundo tiempo, con el tino de Walter Jiménez, que al 48 emparejó el tanteador antes de saber si los locales merecían el empate. Para despejar la duda, dos minutos después Elías Hernández, dueño de la banda mientras estuvo en el campo, le ganó la espalda a la defensa, entró al área y sirvió para Droguett. Con Oswaldo vencido y “el Guti” Estrada sorprendido a contrapié, el chileno paró el balón, levantó la cabeza, decidió entre tirar a izquierda o derecha; también hubiera tenido tiempo para tomar un refresco o leer un rato; en vez de eso, decidió meter el gol que adelantaba al Monarcas.
Acostumbrado a remar contracorriente, a veces con buenos resultados, el Santos Romano empezó el asedio. Al minuto 53, un fuera de juego anuló un tiro de Uriel Álvarez que arregló un disparo defectuoso de Vuoso. Al 63, Oribe anotó su primer gol de la tarde, anulado por el abanderado que no vio a un defensa del Morelia habilitar al delantero lagunero.
Al 74, Droguett tuvo una calca de su gol, pero el esférico le cayó a su pierna inofensiva, la derecha, su disparo, débil, rebotó en la defensa, el marcador seguía al alcance del local. Con toda la intención de anular su maleficio de 22 juegos sin ganar en torneo mexicano, Rubén Omar Romano mandó al campo a Carlos Darwin Quintero. Con él colombiano, los santistas tenían en el campo cuatro delanteros. Se llegaron los 15 minutos finales, la cosa pintaba mal, con el Monarcas acumulando gente atrás y el Santos a la espera de que Ludueña sacara el hacha que lleva dentro. Y de repente, Quintero apareció, con una rápida combinación de esas en las que arranca desde la banda y en segundos ya está en el centro del área rematando una pared o en este caso, una triangulación. El colombiano recibió un pase de Oribe que dejó en el camino a tres monarcas. Lo demás fue vencer a Moisés Muñoz con tiro cruzado al segundo poste. Un minuto después el visitante amenazó con volverse a adelantar pero el disparo de Aldo Leao se fue por arriba.
Todo indicaba que dos puntos se escapaban del TSM con rumbo a Morelia, más cuando a Quintero le faltaron piernas largas para rematar una diagonal mortal de Peralta en la compensación. Al 92 con 30 segundos, Fernando Salazar se hizo expulsar, dejando al visitante con10 hombres. Esa acción parecía mero detalle anecdótico, pero se convirtió en elemento clave. La monarquía extrañó el buen juego aéreo de Salazar cuando en la falta cobrada por Ludueña, el balón superó a todos los defensas y encontró la cabeza de Peralta, que movió las redes, esta vez en posición legal. De esa forma, el jugador de casa remató a un Monarcas que mereció mejor suerte y le dio a Rubén Omar Romano y a la afición santista, la primera alegría de tres puntos en el torneo bicentenario.

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